Banner CORAASAN

Los amigos en el tiempo...

foto César Medina*FUERA DE CÁMARA*
-Por César Medina-

La vida tiene misterios que resulta difícil desentrañar, y la mente humana guarda registros inexplicables que retornan con el primer estímulo para que muchas veces las ocurrencias más añosas llenen la mente de frescura.

Mi amigo de infancia José Silié Ruiz me introduce por un sendero de vivencias desde mi niñez hasta el ejercicio de hoy, solo con algunas palabras que testimonian su gratitud de hermano por lo que dije en esta columna el miércoles sobre su padre, el doctor José A. Silié Gatón, recién fallecido.

De ese modo empieza uno a darse cuenta de lo rápido que pasan los acontecimientos, cómo transcurren los años, cómo se va el tiempo sin percatarnos siquiera... Y volvemos a humanizar la vida, a jerarquizar las pequeñas cosas, a valorar en perspectiva lo que puede quedar para saber que definitivamente lo mejor ha pasado.

Colombo... Mingo, el barrio

Es verdad, la infancia en San Cristóbal fue muy activa... Aunque nací en el pueblo, soy de una familia de inmigrantes cibaeños que llegó por orden de Trujillo dizque para clarear un poco. El rechazo inicial fue constante y para ganar la beca del Loyola, los uniformes y los libros, tenía que ser el mejorcito del curso.

En Ciudad Nueva las cosas anduvieron mejor... José y yo nos enamoramos de dos amigas del barrio con las que casamos luego y formamos familia. El colmado de Mingo, en la Sánchez con Arzobispo Portes, era el punto de encuentro para salir a hacer esquina...

Ya "grandes", Colombo fue uno de los tercios del dominó que siempre acortó distancia... Una distancia que extrañamente él ha puesto después que nos hicimos viejos...

Mi cariño y amistad con los Silié es de toda la vida... Incluyendo a los hermanos Rubén y Enrique.

La carta de José Silié Ruiz

"Muy estimado César: Deseamos todos en la familia agradecerte tus juicios sobre nosotros y en especial sobre el viejo. En verdad que los afectos de tan larga data se acrecientan ante las circunstancias especiales. Hay amigos que se convierten en verdaderos fraternos, siendo en ocasiones lazos más fuertes que las herencias consanguíneas.

"Damos fe de tu proverbial valentía desde la infancia, no sé si recuerdas en el parque Piedras Vivas, éramos niños en ese entonces y alguien te retó a pelear, tú ni pestañaste y saliste airoso de la contienda a la que fuiste provocado. Al parecer la vida te moldeaba desde ese entonces para librar batallas, salir airoso y con la frente en alto.

"Recuerdo por igual a tu hermano mayor, que nos enseñó a hacer la pesas con laticas de tomate, el cuidaba mucho su figura. Tenemos César un gran patrimonio en común, nuestros ancestros, nuestras herencias de dignidad, recuerdo a tus padres ejemplos de virtud y decoro. Eran de los ñblanquitos- del pueblo, gentes laboriosas y cargadas de una valentía proverbial.

"Siempre he dicho que 'usted es lo que le enseñaron' ". Luego juntos otra vez en nuestras adolescencias, cuando hacíamos ñesquina- en Ciudad Nueva, desde el colmando de "Mingo" a nuestras dulcineas.

"Ya adultos, disfrutando de un juego de dominó, junto al prominente 'Don Yo de Córdoba', el llamado Ramón Colombo. No te puedo negar que tus juicios sobre la familia Silié me hizo retroceder en un caleidoscopio de buenos momentos vividos en el afecto y la ternura de nuestra feliz infancia.

"Te reitero nuestro agradecimiento en nombre de todos los Silié y en el mío propio. Un fuerte abrazo y que tu pluma siga siendo un verdadero ejemplo de coherencia y de valentía". José Silié Ruiz.

Siguenos en Facebook!