Privatización, impuestos y la JCE

Al gobierno del presidente Luis Abinader se le filtró un sector del área privada, cuyo objetivo es seguir presionando la venta de empresas del Estado, como es el caso de Punta Catalina.

Para justificar su venta, algunos de los más encumbrados funcionarios del gobierno, están desacreditando a Punta Catalina, con la idea de que el Estado se la venda como si se trata de una vaca muerta, que lo más importante sería enterrarla para que no hieda.

Los que están detrás de apoderarse de Punta Catalina, son los mismos que se quedaron con más de la mitad de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDP).

¡Los mismos que prometieron que con la privatización de la CDE, el pueblo recibiría energía más barata! Es todo lo contrario, ahora la energía es mucha más cara que cuando era totalmente del Estado.

El país tiene que estar preparado para si se trata de privatizar o vender a vaca muerta a Punta Catalina. ¡Para que los dominicanos sigamos pagando los subsidios y ese sector se haga más rico!

Los impuestos

Es ilógico que el gobierno quiera penalizar hasta el salario 13. Este país no está en condiciones de pagar más impuestos extras. ¡Ya está sobrecargado!

La mayoría de dominicanos no votó para que el gobierno del Presidente Luis Abinader, castigue al pueblo con una cadena de impuestos, que incluye el gas propano.

Es lamentable, pero creemos que el gobierno está provocando a la población más necesitada e, incluso, a las clases media y a parte de la más alta.

Los actuales gobernantes, que fueron severos críticos en contra del gobierno del Presidente Danilo Medina, que manejó la situación más cómodamente para los más necesitados, por la cantidad de planes sociales, deben demostrar la capacidad que cuando eran opositores decían que tenían para resolver los principales problemas de la nación.

¡Deben buscar otro método para recaudar dinero! Por un lado, el gobierno se está endeudando al extremo, para que los consumidores paguen las deudas, y por otra parte también castiga con una cadena de impuestos a sectores que nunca ningún régimen penalizó. ¡Así no!

La elección de los jueces de la JCE

Ahora hay una lucha por la elección de los nuevos miembros de la Junta Central Electoral (JCE).

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su gobierno dicen que quieren personas independientes. La oposición quiere que los jueces sean por consenso nacional.

Es preferible que cada partido político proponga personas honestas para miembros de la JCE y no de los llamados independientes, que finalmente terminan siendo voceros de las organizaciones políticas.

Muchos de los principales ministros, embajadores, cónsules, directores generales de instituciones del Estado, son de los llamados independientes que opinaban en la campaña electoral en contra del gobernante PLD.

¡No a los falsos independientes! Es preferible tener como presidente de la JCE al magistrado Eddy Olivares, que durante diez años como miembro de ese tribunal electoral, demostró independencia, capacidad, responsabilidad y decisión propia.

El hecho de que una persona tenga una determinada inclinación política con un partido, no le quita ser una persona honesta en la toma de decisiones.

Ese compromiso hace que se cuide más y sus acciones sean más responsables. ¡En quienes no se debe creer es en los falsos independientes! La mayoría de los ministros más incluyentes y otros funcionarios del gobierno actual, son destacados integrantes de la llamada sociedad civil.

E, incluso, ocupando los cargos de la mayoría de los principales dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Todavía hay una gran cantidad de dirigentes del PRM fuera del gobierno, porque los principales cargos están ocupados por esos falsos independientes de la llamada sociedad civil.

¡Las cosas descriptas anteriormente, no fueron las que se les prometió a la mayoría de electores!

Sugerimos al Presidente Luis Abinader, que en el fondo parece ser una persona bien intencionada, que tenga mucho cuidado porque a su lado se observa a muchos "buitres".

El presidente debe entender que castigar a los sectores de menores ingresos con impuestos en estos momentos, es una "chispa" que puede encender un fogón y la mayoría lo que quiere es tranquilidad en medio de la pandemia del COVID-19.