La libertad de expresión y los súper poderes de las redes sociales de silenciar a Donald Trump
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La libertad de expresión y los súper poderes de las redes sociales de silenciar a Donald Trump

Foto David LorenzoPor David R. Lorenzo

La cancelación de las cuentas del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por parte de las principales redes sociales ha encendido un debate mundial, sobre si esa decisión es correcta, o si esas empresas tecnológicas pueden limitar la libertad de expresión, silenciar a quienes consideren desagradables o tomar partido en los conflictos políticos.

Las empresas Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat y YouTube, cancelaron en cascadas las cuentas del presidente Trump, luego de que el pasado día 6 de enero pronunciara en Washington un discurso ante una multitud frente a la Casa Blanca, y luego muchos de los presentes asaltaron la sede del Congreso, con un saldo de 5 muertos.

La decisión representa un giro inesperado de 180 grados, ya que estas empresas tecnológicas operaban bajo la filosofía de permitir la más amplia libertad de expresión, de no censurar los temas políticos e ideológicos y de no convertirse en juez y parte. Sólo censuraban las publicaciones que difundían apología al odio, la violencia y la discriminación.

Pero, como el derecho cibernético no tiene estándares bien definidos y homogéneos a nivel mundial, sino que está en proceso de construcción, ya sea con la aprobación de leyes, jurisprudencias y doctrinas, medidas como esa provocan conflictos de opiniones y exacerban las pasiones.
En los Estados Unidos, la principal base legal está en la primera enmienda de la Constitución, aprobada el 15 de diciembre del 1791, que a pesar de que contiene una oración con pocas palabras, al establecer que el Congreso no puede limitar la libertad de expresión, ni de prensa, sí encierra muchos derechos, ratificados por jurisprudencias.

Ni el gobierno de los Estados Unidos tiene tantos poderes para limitar la libertad de prensa como las redes sociales y sus propietarios, quienes convirtieron a Trump en el hombre más ignominioso del mundo.
LOS QUE FAVOCEN LA CLAUSURA DE LAS CUENTAS

Para algunos juristas y expertos en comunicación, la libertad de expresión no incluye la facultad de una persona de agredir a otra. Otros entienden que en el caso de la especie, la clausura de las cuentas es un hecho grave, pero legítimo.

Por igual, algunos sostienen que las redes sociales pueden eliminar cualquier cuenta cuando exista una inminencia de que el discurso violento pueda producir una acción ilegal.

También, hay quieren dicen que en ciertos momentos, por ejemplo cuando se incita al genocidio, la violencia y la discriminación, se puede limitar la libertad de expresión.

LOS QUE CRITICAN LA CLAUSURA

Foto Trump 22Por el contrario, los que critican la decisión de las corporaciones, entienden de que independientemente de quién sea la persona afectada, estas empresas están vetando y negando la difusión de sus ideas, y eso es un precedente realmente preocupante.

Consideran que esas empresas son plataformas a través de las cuales los ciudadanos se deben expresar libremente, y ellas no deberían constituirse en tribunales, ni ningún otro órgano de justicia para juzgar según sus opiniones y decidir quién puede y quién no puede opinar

Los que repudian la acción consideran que las redes sociales deben guiarse por estándares internacionales y no por decisiones de los dueños de Facebook e Instagram, Mark Zuckerberg; de Twitter, Jack Dorsey, o de Youtube, Jawed Karim.

Una de las críticas más duras vino de la Canciller de Alemania, Angela Merkel, quien dijo que la libertad de expresión solo puede restringirse "de acuerdo con la ley y dentro de un marco definido por los legisladores y no por decisión de los administradores de las plataformas de redes sociales".

Por igual el presidente de México Andrés Manuel López Obrador dijo:" Esto que hicieron hace unos días en Estados Unidos es una mala señal y es un mal presagio, porque el hecho de que empresas particulares puedan decidir, silenciar y censurar, va en contra de la libertad".

En término particular, creo que los dueños de las plataformas tecnológicas excedieron sus derechos, al clausurar las cuentas de Donald Trump y más de 70 mil suscriptores y convertirse en juez y parte, con súper poderes, al juzgar posiciones políticas e ideológicas. También.

Creo que ese hecho debe llevar la reflexión a la comunidad internacional de aprobar normativas que regulen el funcionamiento de las redes sociales y de los propios gobiernos, porque si no se hace, mañana será peor, y no se podrá regular a los reguladores y mucho menos, se le podrá poner el cascabel al gato.