Un débil liderazgo, Kim Jong-un y el campo
El Mirador
Por LuÃs Céspedes Peña
El proceso polÃtico de la República Dominicana está por un mal rumbo, en virtud de la debilidad que se observa en su liderazgo.
Debemos agradecerle al movimiento de las primarias abiertas simultáneas, porque éste aportó una importante herramienta, como es la de descubrir que en nuestro paÃs carecemos de un fuerte liderazgo en la polÃtica.
Varios de los más importantes polÃticos de nuestro paÃs, quieren ser lÃderes de la mayorÃa de votantes, pero se oponen a que ésta exprese su opinión votando en las convenciones por los candidatos de su simpatÃa.
Quieren ser los lÃderes de la mayorÃa de votantes, pero sólo permitiendo que un pequeño grupo hable en las urnas convencionales.
Si las elecciones se ganan con la mayorÃa de votos, por qué oponerse a que ésta vote por las personas que estima podrÃan ser las mejores para dirigir el paÃs.
Los que asà piensan deben impedir que se les llame lÃderes, porque no son merecedores de esa calificación. No deben temer a que los ciudadanos se expresen libremente.
Las primarias abiertas simultáneas, representan el más bello evento de la democracia polÃtica. Ya está evidenciado con los datos de la Junta Central Electoral (JCE), que la mayorÃa de dominicanos no pertenece a los partidos polÃticos y si eso es asÃ, por qué hay que aceptar que una menorÃa de votantes decida por la totalidad.
El método más transparente para la elección de los candidatos presidenciales y demás, lo significan las primarias abiertas.
Los legisladores, especialmente la mayorÃa de diputados, debe legislar para el conglomerado mayor en la elección de los candidatos, sin dejarse chantajear.
Siempre debe imponerse la voluntad de la mayorÃa. Y es lo que parece está haciendo el Presidente de Corea del Norte, un izquierdista que está batallando con el liderazgo mundial para tratar de fortalecer su régimen, a base de amenazas de lanzar misiles.
Los tiempos actuales dicen que ese tipo de polÃtica no cuenta con el respaldo de la mayorÃa.
Cuba, por ejemplo, mantiene una revolución que surgió hace más de 50 años, pero la tiene a base del desarrollo de la capacitación de su personal.
Logró que cada cubano nazca pensando, desde que tiene uso de razón, que sus problemas económicos son causados por el embargo norteamericano. Y por eso sólo cree en sus gobernantes.
Desde hace muchos años sostenemos que el mejor aliado de esa revolución castrista, es Estados Unidos.
Si la gran nación no toma la decisión de querer derribar al gobierno de Fidel Castro imponiéndole sanciones injustificadas, Cuba hoy fuera igual que todas las demás naciones del mundo democrático.
Pero Kim Jong-un está buscando el diálogo para resolver sus diferencias polÃticas. La guerra de hoy debe ser comercial, no bélica.
Felicitamos la decisión del Presidente de Corea del Norte, por disminuir su posición guerrerista y dar inicio a la paz a través del diálogo con las grandes potencias, las cuales se oponen a su forma de gobernar.
Preferimos que el tiempo que se pierde pensando en los peligros de la guerra, sea usado para avanzar en la solución de los problemas económicos y sociales, o más fácil, para prepararnos más en lo cultural.
Los dominicanos vivimos un proceso de cambio en el desarrollo económico, cultural y social, porque en lo polÃtico parece que estamos más atrasados.
Ese cambio positivo, especialmente del campo, hoy convirtiéndose en la reserva económica dominicana, es fruto del trabajo del Presidente Danilo Medina.
Hoy, a diferencia de antes, el paÃs continúa haciendo empresarios agropecuarios por docenas, como consecuencia del apoyo económico del gobierno del Presidente Medina.
Hoy, a diferencia de antes, tenemos nuevos exportadores agropecuarios y menos escasez de productos.
El campo que estuvo abandonado, hoy es una atracción, porque muchÃsimos campesinos que habÃan abandonado las zonas rurales, vendiendo sus tierritas para irse a las ciudades en busca de un progreso que nunca les llegó, están retornando a sus lugares para dedicarse a la producción y contribuir con su mejora económica.
El campo, de donde depende la mayorÃa de votos para las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, hoy tiene un gran valor. La mayorÃa de los que habitan las ciudades son campesinos o descendientes de éstos.
Esa mayorÃa también está exigiendo que se le permita tener el derecho de escoger a los candidatos a la Presidencia de la República, las AlcaldÃas y legisladores. Es por ahà que anda el temor a las primarias abiertas.
Los que se pasaron y se pasan todo el tiempo ignorando el poder de los campesinos, hoy rescatados por el Presidente Medina, no aceptan que éstos-en su mayorÃa fuera de los debates polÃticos-pongan en ejecución el poder que se les negó por cientos de años.
Gracias por leernos.