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¿Fe suficiente?

Foto San MateoSobre el evangelio de San Mateo 14, 22-33

Ánimo en dos minutos

Por Luis Rafael García Dubus

Un amigo me pidió que hablara con su esposa para ayudarla a resolver un problema muy grave que tenía en el campo espiritual. Y me dijo:

- "Ella tiene lupus y no tiene fe suficiente para pedirle a Dios que la cure"

- "¿Es verdad eso?" – le pregunté a la esposa cuando vino al otro día.

- "Mira Luis" – me contestó ella con una sonrisa – "Lo que sucede es que mi esposo tiene un concepto diferente al mío de lo que es la fe. El dice que si yo le pido a Dios con suficiente fe, Él me cura seguro. Así que, si yo me muero, es por culpa de mi falta de fe. ¿Qué te parece?"

- "¿Tú tienes fe?" – Le respondí

- "¡Sí!" – me contestó. – "Pero no en un Dios que hará lo que yo le pida, sino al contrario, en un Dios que sabe más que yo qué es lo que conviene y qué, por eso, espera que yo haga su voluntad, y no Él la mía"

¡Qué sabia, me pareció su sencilla respuesta!

Entonces recordé a Salomón. Cuando lo nombraron Rey, el Señor se le apareció en sueños y le dijo; "Pídeme lo que quieras"

La respuesta de Salomón (resumida) fue ésta: "Señor dame un corazón que escuche y sea dócil a tu palabra y a tu voluntad"

Al Señor le pareció bien, y le dijo: – "Por haber pedido esto..., ...inteligencia para acertar en el gobierno, te daré: una mente sabia y prudente, como no la hubo antes ni la habrá después de ti. Y también lo que no has pedido: riquezas y fama mayores que las de rey alguno. Y si caminas por mis sendas, guardando mis preceptos y mandatos, como hizo tu padre David, te daré larga vida". (1 Reyes 3)

Teresa de Lisieux, en medio de su enfermedad, Dios le reveló en qué consistía la fe auténtica. Ella escribió: "Es preciso a abandonarse en las manos de Dios. Abandono que no es dejación, sino aceptar sin reservas la voluntad de Dios, sea esta cual sea". Explicando cuando escribió: "He descubierto un pequeño camino, muy derecho, muy corto, un pequeño camino totalmente nuevo."

LA PREGUNTA DE HOY

Pero, ¿no debo, entonces, pedir cosas a DIOS?

Claro que sí. El mismo Señor dijo: "Pidan y recibirán"

Ahora Él mismo nos enseñó a pedir cuando en Getsemaní, llorando y sudando sangre exclamó:

"¨Padre, si quieres, aparta de mí esta copa (su horrible pasión y muerte), pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya" Lucas 22, 42

De modo que sí, pidamos a Dios lo que creamos que nos conviene, siempre añadiendo "Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya"