Banner CORAASAN

Cristiano excéntrico

Foto San Lucas 7Ánimo en dos minutos

Por Luis Rafael García Dubus

¿Qué cosas ocupan su mente el mayor tiempo? ¿Qué es lo que más le importa en esta vida? Si usted es un profesional, un trabajador, o una persona que piensa en progresar y producir más, su respuesta irá en esa dirección: su trabajo, y eso está bien, le felicito, tendrá éxito en lo que hace.

Si es de escasos recursos, su mente estará ocupada en producir más. Esto será lo más importante. Y está bien.

Si se encuentra enferma, será: en cómo mejorar su salud, nada más natural.

Si está enamorada, su mente estará en la persona a quien tanto ama.

Preguntado..., he tenido diferentes respuestas. Las dos más abundantes son: "mi trabajo" y otras "mi familia". He aplaudido estas últimas ¡Muy bien! Les he dicho.

Resumiendo; la mayor parte del tiempo su cerebro está concentrado en una persona y esa es usted mismo.

No digo que sea egoísta, pero sí algo que somos todos: egocéntricos. Lo cual equivale a decir que, en el centro de todo está usted mismo, está su ego. (salvo el caso de personas muy superadas).

El evangelio de hoy, Cristo nos dice que tenemos que ser excéntricos, es decir que nuestro centro debe ser Él, no yo.

Si tienes que tomar una decisión, la pregunta correcta será "qué es lo que desea Cristo que yo haga".

Entonces será usted un cristiano-excéntrico, pues en el centro de su ser estará Él, no usted.

Cristo es el Hijo de Dios hecho hombre. No es un maestro a quien hay que seguir, es un Maestro a quien hay que entregarse.

Y esto "por encima de su trabajo, de su familia e incluso sobre sí mismo" De no dar este paso, será usted un cristiano de apariencia, pero no alguien en cuyo centro más íntimo estará reinando el Señor, y no su ego.
LA PREGUNTA DE HOY

¿ES NECESARIO LLEGAR A ESTE EXTREMO PARA CONSIDERARSE UN CRISTIANO?

La respuesta nos la da el mismo Señor: "Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo."

Lucas 14, 26-27

"¡Que contrarios a los sentimientos de la naturaleza son las enseñanzas de Jesús!"

"Sin la ayuda de su gracia no sólo no podríamos ponerlas por obra, sino, ni siquiera ¡comprenderlas!"
Santa Teresita de Lisieux.

La gran BUENA NOTICIA, es que, teniendo a Cristo como centro de mi vida, SERÉ MUCHO MÁS FELIZ que teniéndome a mí mismo.