El Duarte olvidado
Por Perfecto MartÃnez
Buenos dÃas. Los dominicanos conmemoramos ayer el 212 aniversario del nacimiento de Juan Padro Duarte, el forjador de nuestra patria y referente moral que nos enorgullece por su valor, sacrificio y entrega a la causa de librar a su tierra y hermanos de la bota invasora haitiana.
En tan grata ocasión, tanto en las esferas oficiales como el Instituto Duartiano se celebraron actos para recordar y honrar no solo al ideólogo de nuestra soberanÃa e independencia, sino al abnegado ser humano y polÃtico que, a pesar de su corta edad, abrazó bajo sacrificios y sobrada determinación, la tarea de construir la primera organización polÃtica en el suelo avasallado para, a través de esta, crear las condiciones objetivas y subjetivas que hicieron posible la proclamación de nuestra independencia el 27 de febrero de 1844.
Evaluar si el dominicano de hoy valora su legado y el de su valiente grupo de compañeros, podrÃa tristemente llevarnos a conclusiones deprimentes, e incluso, a admitir una deplorable falta de compromiso ante su ejemplo y obra.
Y evidentemente de esa triste realidad, la mayor cuota de responsabilidad recae en partidos y polÃticos que no solo reniegan del Duarte comprometido, revolucionario, visionario, sino que permiten hoy que la patria sea mancillada, tomada otra vez, aunque ya no con botas ni armas.
Ayer lo advertÃa en su discurso el presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez RamÃrez, "nuestra nación, por encima de todo, tiene que ser preservada, tiene que ser puesta al mejor resguardo, para ello se requiere de medidas impulsadas con energÃa y determinación; por encima de los intereses particulares, tienen que primar los supremos intereses del paÃs".