Tamboril pierde 2 extraordinarias mujeres de la Magistratura y Educación
Por Luis Céspedes Peña
TAMBORIL. – La muerte se llevó a la magistrada Albaney Collado Halls y a la educadora Aydée MartÃnez RodrÃguez, dos mujeres, ya retiradas de sus labores, que desempeñaron sus funciones repletas de honores, como la honestidad o la responsabilidad.
Fueron dos profesionales que hicieron historias para el bien de la nación. Collado Halls, como magistrada, estableció una regla de honor en el desempeño honorable, lo que fue suficiente para que recibiera decenas de reconocimientos de instituciones públicas y privadas. Fue una mujer humilde, apartada de la corrupción en el manejo de las diferentes funciones que ocupó. ¡Sus buenos ejemplos deberán servir para abonar, con la honestidad y sencillez, los tribunales judiciales del paÃs!
En la primera distinción, la Suprema Corte de Justicia, presidida en ese tiempo por el doctor Jorge Subero Isa, reconoció en enero del 2010 a la honorable jueza, que en ese momento era presidenta de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación de Santiago, con el Mérito a la Excelencia en el Servicio Judicial, por su destacada trayectoria, excelencia, eficiencia y responsabilidad en el trabajo judicial, durante casi 42 años.
Al hacer entrega de la placa de reconocimiento, Subero Isa expresó que "el Pleno de la Suprema Corte de Justicia se siente sumamente contento por este merecidÃsimo homenaje que hoy rendimos a la magistrada Alba Nery Collado, para lo cual el pleno de la misma se reúne por primera vez en la historia en esta Sala de Deliberaciones a hacer entrega de este merecido reconocimiento a nuestra querida magistrada, de quien nos sentimos sumamente honrados de tenerla aquÃ".
Luego, la Suprema Corte de Justicia, esta vez dirigida por el doctor Mario Germán MejÃa, el Consejo del Poder Judicial y la Dirección General de la Carrera Judicial Administrativa y de Gestión de Capital Humano, otorgaron a la funcionaria, nativa de Tamboril, otro reconocimiento a la Excelencia.
Era hija de los distinguidos maestros don Juan Collado y doña Fredesvinda Halls (doña Fredé), Albanery Collado Halls nació en Tamboril, municipio en cuya escuela, la Sergio A. Hernández, inició sus estudios primarios e intermedios. Estudió francés en la Alianza Francesa y en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en Santiago de los Caballeros, obtuvo el tÃtulo de Bachiller, Mención FilosofÃa y Letras. Años después se graduó de licenciada en Derecho en la Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM).
La Escuela Sergio A. Hernández fue dirigida, en perÃodos diferentes, por los esposos Collado-Halls. Albanery era una mujer tranquila, pero de ideas polÃticas progresistas, conocidas por quienes fuimos sus amigos cercanos.
Al Poder Judicial ingresó el 22 de mayo de 1968 como jueza de paz de Tamboril. En el Distrito Judicial de Santiago, desempeñó los siguientes cargos:
1) Juez de Paz y de Trabajo.
2) Juez de la Cámara civil, comercial y de trabajo de la segunda circunscripción del Juzgado de Primera Instancia.
3) Juez segundo sustituto del presidente de la Cámara penal de la Corte de apelación.
4) Juez interino de los juzgados de instrucción en varias ocasiones.
5) Juez interino de las cámaras penales en varias ocasiones.
6) Juez interino en calidad de suplente de las cámaras civiles en varias ocasiones.
7) Juez presidente de la Cámara civil y comercial de la Corte de Apelación ( cargo actual)
Además de la Suprema Corte de Justicia, esta consagrada y honesta magistrada ha sido reconocida por la Escuela Nacional de la Judicatura (en dos ocasiones), Asociación de Abogados de Santiago, Ayuntamiento de Tamboril, Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia, asà como por los clubes rotarios Santiago Apóstol, Santiago Gurabito y Santiago Monumental", entre otras prestigiosas instituciones.
Fue una dama que desempeñó importantes actividades sociales, incluyendo en el Club Primavera, una prestigiosa institución de Tamboril. Su otra hermana, también abogada, Icelsa Collado Halls, siempre estuvo a su lado.
A pesar de los importantes cargos desempeñados y las numerosas distinciones recibidas, la presunción o Ãnfula del poder, muy propia de las mentes mediocres o acomplejadas, nunca ha encontrado posada en el cerebro de esta digna e ilustre tamborileña. De ella podemos decir, en tal virtud, que la cortesÃa, sencillez, don de gente y humildad constituyeron sus principales rasgos caracterÃsticos, según escribió el distinguido profesor Domingo Caba Ramos, el 10 de Abril del 2014.
La profesora Aydée MartÃnez RodrÃguez
Formó parte de un grupo de personas que luchó por la creación de un Liceo en Tamboril. Los estudiantes tenÃan que viajar a Santiago para hacerse bachilleres. Fue asà como nació el Liceo Nocturno Tamboril, con profesores voluntarios.
Fue la primera directora. Luego de años de luchas callejeras, reuniones, asambleas en locales y otras actividades, el gobierno oficializó el Liceo hace décadas. Era hija de (Negrito) MartÃnez, un distinguido ciudadano que fue sÃndico de Tamboril. Aydée fue una dama humilde, que ayudaba a los estudiantes en el aprendizaje y que formó parte de diferentes instituciones sociales de Tamboril.
Pero Aydée no sólo fue una luchadora a favor de la educación, sino de las obras sociales que reclamaba Tamboril, como fue la reconstrucción de la carretera que une a la localidad con Santiago, durante los gobiernos del doctor JoaquÃn Balaguer, el acueducto y otras obras. Formó parte del Comité que luchó por la construcción del local que hoy ocupa la Escuela Servicio A. Hernández. El que ocupaba ésta, es hoy el Politénico Braulio Paulino. La profesora recibió numerosos reconocimientos.