Agua potable para Tamboril y Baitoa
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Agua potable para Tamboril y Baitoa

Fotografía de Luís Céspedes Peña 7El Mirador

Por Luís Céspedes Peña

En las dos últimas décadas, como consecuencia de la gran migración de campesinos y otros pobladores cercanos de la Provincia Santiago a la llamada Ciudad Corazón, se multiplicó el consumo de agua potable, al extremo de que el gobierno tuvo que disponer la construcción de un acueducto en el Barrio Cienfuegos, con la idea de mejorar el servicio que eficientemente ofrece la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santiago (CORAASAN).

Hay que aclarar que el nombre de la CORAASAN debe ser actualizado, pluralizando, en virtud de que ese Consejo ya no sólo administra un acueducto, sino ocho, debido a que le fueron traspasados otros siete sistemas que antes eran dirigidos por el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA).

Y, agregando a la CORARASAN en este trabajo, dirigida por el ingeniero Silvio Durán, un eficiente funcionario de la administración pública, debemos decir que en los actuales momentos está sometida a un alto grado de presión, como consecuencia de la exigencia de agua potable que hacen los ciudadanos.

El propio director de esa entidad afirma que hay agua suficiente, pero que el gran problema es la fuga causada por el deterioro de una gran mayoría de sus tuberías. ¡Aquí hay un reto para el Gobierno Central, porque la CORAASAN no posee los recursos que hay que invertir en ese proyecto de corrección!

Pero retornando al tema de Tamboril y Baitoa, estas dos poblaciones, batalladoras en el trabajo progresista, requieren de la rápida intervención del Gobierno Central, debido a las calamidades que sufren sus moradores por falta de agua potable.

En el caso de Tamboril, el agua por tuberías del acueducto de Santiago, que llega por enlace, porque primero pasan por el Municipio de Licey al Medio y luego conectadas con la primera comunidad, sólo llega a determinadas zonas, especialmente al centro de la población, pero tienen graves problemas los que residen en Bocas de Licey, mi comunidad natal, La Anacahuita, Callejón de los Polanco, el Abanico, Cruz del Ahorcado, Boca de Maizal, parte del Barrio Carlos Díaz y otros sectores.

Pero Tamboril es rico en agua subterránea. Aparece, como decimos los tamborileños, hasta "flor de tierra", sin importar que sea época de sequía. Hay que señalar que el gobierno puede usar al Barrio Ico Martínez, La Vena o el Cruce de Guazumal, como tomas de agua subterránea para la construcción de un acueducto. ¡Y su costo sería bajísimo, porque están ubicados a la entrada de la población!

Tamboril, es un pueblo trabajar, que hace grandes aportes al Producto Bruto Interno (PBI). ¡Hay que evitar que despierte! Tamboril, es un pueblo de muchas historias, donde muchos de sus jóvenes, en la mal llamada Era de Trujillo, entregaron su vida al sacrificio en busca de la libertad. ¡Y ni hablar del gobierno de los 12 años!

En el caso de Baitoa, es otra situación gravísima que debe tener una respuesta de parte del Gobierno Central.

El Presidente Danilo Medina es un hombre que siente las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad dominicana, por lo que debe incluir en el Presupuesto General de la Nación, la construcción de esos dos acueductos.

Baitoa, al igual que Tamboril, es un Distrito Municipal que soporta la falta de agua potable porque no tiene otra alternativa, que no sea la morir lentamente a causa de su padecimiento.

Pero todavía, señor Presidente, usted tiene el tiempo suficiente para resolver estos dos problemas prioritarios. ¡Resuélvalos y ganarás con las comunidades!

Gracias por leernos.