Banner CORAASAN

Poder, obras y reelección

Foto Editorial El QuisqueyanoEl liderazgo del Cibao, bajo la dirección de Santiago, está recibiendo del gobierno del Presidente Luis Abinader, las cosas que desde hacía décadas estaba solicitando, como es el poder de decisión desde el Palacio Nacional, y las obras para el desarrollo de sus diferentes municipios.

Ese liderazgo, básicamente el de Santiago, se quejaba porque los principales partidos políticos no tomaban en cuenta a sus representaciones, como el empresariado y su clase política para ninguna de las candidaturas presidenciales.

Es que el Cibao le aporta al Central, casi la mitad del Producto Bruto Interno (PBI) de la nación. De ahí su correcta exigencia. El gobierno del PRM le está devolviendo, en obras al Cibao, parte de sus aportes del PBI.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que a través del gobierno del Presidente Danilo Medina, hizo una buena labor en materia de aumento de la producción industrial, agropecuaria y de incentivo al empleo, descuidó la parte del poder político que también reclamaba el sector empresarial.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) no solamente le aportó a la región del Cibao, a la vicepresidenta Raquel Peña, sino que el propio Presidente Luis Abinader, es hijo de un tamborileño, llamado José Rafael Abinader, quien fue senador de Santiago, además de ser una figura de la revolución de Abril de 1965.

El PLD lleva tres elecciones presidenciales perdidas consecutivas en Santiago, sin mencionar las anteriores. Una de esas elecciones fue la del 2016, que con algo más de un año de fundado el PRM, Abinader, como candidato presidencial, ganó en el Cibao, aunque perdió a nivel nacional del entonces Presidente Danilo Medina.

El PLD también perdió en Santiago y la mayoría de localidades del Cibao en el 2012. En las elecciones del 2020, el PLD también perdió en el Cibao. Desde 1978, el PLD ganó la Alcaldía de Santiago en 1990, con José Ramón Fadul, en el 2016 con Abel Martínez y éste repitió la victoria en el 2020.

Abel Martínez ganó por primera vez con un gran programa de gobierno municipal y luego en el 2020, pero la mayoría de los gobiernos municipales de la Provincia de Santiago, pasó a la oposición.

Eso confirma que el liderazgo de Santiago, incluyendo al empresarial, quería poder y obras.

El gobierno de Abinader comenzó a desarrollar un amplio programa de obras en Santiago, que involucra un teleférico, un sistema de metro, varias avenidas y elevados.

Con el poder que tiene en el Palacio Nacional ese liderazgo y las respuestas positivas a sus demandas, a la oposición se le hará difícil poder derrotar al PRM en el Cibao. ¡Ganó las elecciones presidenciales, congresionales y la mayoría de organismos municipales en el 2020, fuera del gobierno!

El trabajo que deberá hacer el PLD para volver a tratar de reconquistar a su base, la cual-en su mayoría- no votó, en rechazo a las incorrectas decisiones de muchos de los funcionarios del gobierno, los cuales se negaban a darles empleos a las personas con más de 40 años de edad.

No fue una política oficial del PLD, sino de muchos de sus funcionarios, los cuales tenían más de 60 años de edad, pero como cada uno de los dirigentes nacionales de esa entidad se consideraba un gobierno a parte, los resultados finales fueron las abstenciones en las elecciones del 2020.

Por suerte para el PLD, el trabajo del entonces Presidente Medina y su estrategia de Primarias Abiertas, le aportaron a esa entidad un número incalculable de votos. Si eso no ocurre, el PLD fuera hoy una entelequia política.

El PLD tendrá que buscar una nueva fórmula para reconquistar su electorado, especialmente en el Cibao.

No hay ninguna duda de que el Presidente Abinader, va a seguir fortaleciendo su electorado en esta importante zona del país, en busca de su reelección, porque a decir una gran verdad, esa organización política no tiene otra figura presidencial con las condiciones del ejecutivo.

A eso hay que agregarle que, a diferencia de otras organizaciones políticas, el Presidente Abinader se reúne, en cada comunidad que visita, con la dirigencia del PRM, para resolver problemas de empleos, soluciones, por otras vías, u otros planteamientos sociales.

Y la oposición, hasta el momento, es muy tímida en contra del gobierno. Eso ocurre con Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo, que ahora está haciendo algunas críticas. El ex Presidente Medina, una de las voces con mayor autoridad política, está en un letargo.

Es verdad que son muchos los ex funcionarios del anterior gobierno que tienen problemas vinculados a la corrupción, pero la Constitución dice que cada quien es responsable de sus hechos. Si la oposición mantiene su postura actual, al completarse los dos años de gobierno del Presidente Abinader, ya no ya no tendrá tiempo para enfrentar al PRM, dueño y señor de los recursos del Estado, a pesar de la corrupción en algunos estamentos estales, así como los graves problemas por falta de seguridad.