El gobierno del cambio y el narcotráfico

El gobierno del presidente Luis Abinader, se enfrenta a una difícil situación, como es la vinculación de un grupo de funcionarios y dirigentes del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), en el narcotráfico y lavado de activos provenientes de ese mismo sector.

Este caso es tan peligroso, que si hubiese ocurrido en Estados Unidos o España, para sólo citar dos países, probablemente el Presidente de la República tendría que renunciar del cargo del Estado, aunque todavía esa petición de parte de algunos sectores políticos de oposición, no está descartada.

No porque el jefe de Estado esté implicado directamente en el caso, sino porque debió haber previsto esa situación durante su campaña electoral.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dio a conocer que en Julio del 2020, pidió a la Junta Central Electoral (JCE), que investigara casos sospechosos de narcotráfico en el PRM, pero el organismo oficial obvió la situación, especialmente en los casos de candidatos a congresistas, Ayuntamientos y Distritos Municipales.

Hasta el momento, las investigaciones están dirigidas a legisladores, algunos funcionarios de la administración pública y personas particulares que las autoridades dicen forman parte de una red.

Pero debido a las extraordinarias sumas de millones de pesos u otras propiedades hechas por casi todos los funcionarios del gobierno, incluyendo a ministros y directores generales de la administración pública, en sus Declaraciones Juradas de Bienes, no se descarta que también muchos de éstos sean investigados.

La postura del Presidente Abinader, aunque se le critica que permitió que personas vinculadas al narcotráfico y lavado activos formaran parte de su campaña electoral, su decisión de "abrir la puerta del gobierno para que se investigue a todos los posibles culpables", limpia un poco su imagen.

Aún así, su gobierno quedará salpicado por los efectos del narcotráfico. El PLD, que estaba en el gobierno, llegó a denunciar que no podía competir con el PRM de oposición, debido a los extravagantes recursos económicos que exhibió durante la pasada campaña electoral.

Aunque hay que admitir que al hoy Presidente de la República nunca se le asoció mantener recursos del narcotráfico, porque su familia posee muchos millones de pesos a través de negocios lícitos, la mayoría de los sectores nacionales sí vinculó la campaña electoral del PRM a esas operaciones ilegales.

Los éxitos logrados por el gobierno de Abinader, como es el caso de disponer de vacunas suficientes para enfrentar el coronavirus, al extremo de que hizo donaciones a varios países pobres, quedarán empañados con el problema del narcotráfico y lavado de activos.

La gran lucha del Presidente Abinader, tendrá que ser la de demostrar que él, de manera especial, no está comprometido con el narcotráfico.

Y parece que está más dispuesto a aclarar la situación, porque permitió que la DEA de Estados Unidos, el órgano persecutor del narcotráfico en el mundo, participara directamente en los operativos desarrollados en diferentes puntos del país, en los cuales fueron detenidas decenas de personas, así como incautados millones de pesos, apartamentos, vehículos u otras propiedades.

El llamado "gobierno del cambio", está en graves problemas por la vinculación de altos funcionarios del PRM en el narcotráfico y lavado de activos.

Lo más lamentable de la situación que enfrenta el gobierno, es que casi todos los legisladores acusados y de otras dependencias públicas, hasta el momento, son personas jóvenes que exhibieron mucho dinero en la pasada campaña electoral, que debemos decir desplazaron a los dirigentes viejos del PRM, los cuales no tenían fortunas, aunque sí prestigios políticos.

Como todavía está la Operación Falcón, hay que esperar que los apresamientos de personas sigan. El gran triunfo del Presidente, será el de salir limpio de esa engorrosa situación de narcotráfico en su gobierno, cuyas investigaciones están dirigidas de los mismos Estados Unidos.