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Día de las madres

Foto Editorial El QuisqueyanoUnos dominicanos celebraron el Día de las madres con regalos, abrazos y otras manifestaciones de amor, mientras otros las recordaron con oraciones, velones o flores, porque ya no forman parte del mundo de los vivos.

Para las madres vivas, debemos darles todas las felicitaciones y decirles que se sientan orgullosas, porque madre sólo hay una, no dos. Y para las fallecidas, siempre recordarlas por sus buenas obras, especialmente la buena crianza.

¡Pero madre no es la que trae la criatura al mundo, sino la que les da cariños a sus hijos e hijas!

No son todas las que se sacrifican lavando, planchando, trabajando en las oficinas, en el campo, en la industria u otros lugares, para asegurarles el sustento a sus hijos, especialmente aquellas que son padres y madres.

En estos tiempos que los promotores del aborto llaman conservadores a los sectores que rechazan los asesinatos de criaturas humanas antes de nacer, como es el aborto, debemos abrazar con orgullo a las madres que desafiaron todos los obstáculos para evitar la pérdida de bebés, por enfermedades o por amenazas de sus parejas.

Las abortistas que matan a sus criaturas y quizás salvan una para que las acompañen en cualquier tipo de enfermedad o la soledad, no merecen llamarse madres.

¿Cuántos Presidentes, obispos, profesores, periodistas, locutores, monjas, presbíteros, abogados, militares, médicos y otros profesionales matan diariamente en el mundo las abortistas? No lo sabemos, pero podemos decir que son miles..

Lo lamentable es que un pequeño grupo de mujeres y hombres pagado por la gran industria del aborto, arrastra hasta a Presidentes de la República en la campaña a favor de ese crimen.

La mayoría de ciudadanos y ciudadanas votan por determinados candidatos presidenciales creyendo que serán sus defensores, en todos los aspectos, pero luego se convierten en sus desafortunados gobernantes.

En el caso de la República Dominicana, todo parce indicar que los católicos y los evangélicos van a "freír" en las venideras elecciones a los políticos partidarios del aborto.

Todos los sacerdotes, obispos, diáconos, pastores evangélicos y otros religiosos, cada domingo o días de celebraciones religiosas, se refieren a los partidos que promueven el aborto. Un país, como la República Dominicana, creyente en alguna región en más de un 98%, ningún partido político o candidato a posiciones electivas, tendrá la oportunidad para ganar en los comicios.

Por suerte, en el Congreso Nacional ya se impuso la voluntad de la mayoría, al rechazar las tres causales para facilitar el aborto. Los que en el Congreso Nacional apoyaron el aborto, pueden irse despidiendo de sus curules. Las Iglesias tienen el listado de los que apoyan el aborto y los que rechazan ese crimen.

Todos los abortistas a nivel nacional no ganan un senador. ¡Pero algunas Organizaciones no Gubernamentales, llamadas ONG, viven dando declaraciones a favor del aborto para justificar los millones de dólares que reciben!

Concluimos destacando a las madres dignas y a los hombres que asumen sus responsabilidades como padres, para salvar criaturas antes de nacer, así como ya nacidas. ¡Gracias, madres queridas! Ustedes no viven con el grado de culpabilidad por haber asesinado a sus criaturas antes o después de nacer.

Son miles las mujeres que enloquecen en el mundo o se suicidan después de matar a sus hijos e hijas en sus vientres. ¡Para luego rendir cuentas por sus hechos!