El Presidente y su discurso

Casi todos los gobiernos que surgen en América Latina, tienen la misma forma de gobernar, con algunas excepciones.

Casi todos eliminan la mayoría los programas, por buenos que sean, para poner en ejecución los de las autoridades entrantes. ¡Eso es lo que se vive hoy en República Dominicana!

El gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) producía, hasta la llegada al poder del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el 85 por ciento de la producción nacional de alimentos, porque el régimen se preocupó en producir lo necesario mediante el estímulo a los productores y a los emprendedores. El sector empresarial, en su conjunto, fue escuchado por el gobierno anterior y éste también respondió con buenas inversiones a favor de la economía nacional.

El gobierno de Danilo Medina, que superó a todos los anteriores y difícilmente pueda ser superado por otros en materia de masivas inversiones a favor de todos los sectores de la producción nacional, especialmente agropecuaria o la industrial, mantuvo los precios equilibrados para tener contentos a los consumidores, como a los productores.

¡Hoy, las cosas son diferentes! Todos se quejan. El mismo problema ocurre con los materiales para la construcción y otros artículos de consumo masivo, afectados severamente por los altos precios. En el caso del sector construcción, hay una gran disminución de viviendas, por menos ventas o por falta de recursos para construir, especialmente los sectores de clases media y baja.

El Presidente Luis Abinader tampoco tocó temas como el intento para la legalización del aborto, bajo el ropaje de las tres causales, que a final del camino, es lo mismo, y la intención de explotar de Loma Miranda.

Tanto el intento de legalizar el aborto, como la explotación de Loma Miranda, cuentan con el rechazo de más del 97 por ciento de los dominicanos. Los abortistas son un grupito de personas, entre ellas profesionales, pagados por laboratorios de Estados Unidos y algunos países de Europa, a través de Organizaciones no Gubernamentales (ONGS).

La defensa de los recursos naturales, especialmente las áreas protegidas, como los bosques en general, figura garantizada en la Constitución de la República.

Lo mismo ocurre con garantizar la vida de los seres humanos desde la concepción hasta la muerte. No entendemos por qué el Presidente Luis Abinader no saca de discusión esos temas constitucionales, los cuales no tocó en su discurso de Rendición de Cuentas. ¡Eso es preocupante!

Ninguna Ley puede permitir el aborto, excepto que se modifique la Constitución. Lo mismo sucede con las áreas protegidas.

Pero no todo fue negativo en el discurso del Presidente Abinader el 27 de Febrero, Día de la Independencia Nacional. Los anuncios para la construcción de un conjunto de obras públicas en todo el país, constituye una buena esperanza.

El gobierno está en el deber de incentivar la creación de empleos indirectos, como es el caso de la construcción de obras públicas, en virtud de que hay una política de Estado para reducción de empleos directos en las instituciones oficiales, sin importar que las cancelaciones están afectando a jóvenes o personas de avanzadas edades.

Tenemos que admitir que el país tiene un gobierno compuesto en su burocracia, por personas que representan a la gran burguesía, de acuerdo a sus Declaraciones Juradas de Bienes.

Eso presiona al Presidente Abinader, debido a los intereses que esa burguesía representada en la conducción del Estado. En la dirección del gobierno del PRM, el sector político gobernante tiene poco poder. El poder es del sector económico. Eso hace pensar que el gobierno terminará mal, como consecuencia de la presión social que ya está en ejecución.

Los sometimientos judiciales de ex funcionarios de los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina, ya está dejando de ser noticias interesantes, debido a que hay una multiplicación en los precios de casi todos los artículos de consumo masivo, los cuales se tornan como los principales enemigos del gobierno del PRM.

Debemos admitir que el sector empresarial jugó un papel preponderante en el desarrollo de la economía nacional, porque el gobierno peledeísta supo mantener con éste relaciones armónicas.