¡Cuidado, señor Presidente

Desde Octubre del año pasado, los precios de todos los productos de consumo masivo comenzaron a dispararse, tocando de manera significativa los alimentos y materiales para la construcción, al extremo de que los huevos que durante los 20 años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), no costaron más de cinco pesos la unidad, hoy hay que pagar 10 y 11 pesos, más del 100 por ciento.

El precio de la libra de carne de pollo es de 70 pesos. Las mujeres, que son las que más compran en los supermercados y colmados, dicen que por primera vez en la historia pagan los precios de los huevos y la carne de pollo a los valores actuales.

Una libra de ají, que en esa misma época costaba 17 pesos, hoy cuesta casi 45. ¡Y ni hablar de los precios de los plátanos, la batata, yuca, yautía, carne de cerdo y res!

Esa situación puede ser manejada entre las clases media y alta, pero no en la pobre. Los salarios, a nivel de la mayoría, son los mismos que durante el anterior gobierno del Presidente Danilo Medina.

A esos precios hay que agregarle los de los combustibles, que sí asfixian a todos los sectores, porque tiene mucha relación con las alzas en los de los alimentos, las medicinas, materiales para la construcción y demás artículos, para sólo citar algunos renglones de la economía.

El Presidente Luis Abinader debe hacer un cambio casi total de la actual situación para evitar estallidos sociales, los cuales en nada favorecen al país.

Y debe hacerlo ahora que la oposición está inmersa en sus trabajos organizativos internos. Hoy, el gobierno trabaja sin oposición. La principal organización de oposición es el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero está trabajando en su Octavo Congreso Nacional de Dirigentes. ¡Dejó sólo al gobierno sin presión política partidaria!

Los altos precios de los productos alimenticios, especialmente los agropecuarios, son demostraciones de la existencia de un gran déficit en el suministro de los mismos. ¡Y si hay déficit en el suministro, es porque hay baja producción!

El Presidente Abinader debe retomar el campo como un sector clave para mejorar la economía.

De nada sirven las grandes inversiones en el turismo y las zonas francas, si los precios en los alimentos ya están dejando de estar al alcance de los más necesitados, que son la mayoría de habitantes.

La baja producción de alimentos del campo, es sinónimo de atraso económico y social. Este país depende básicamente de los alimentos criollos, pero para que el pueblo pueda consumirlos adecuadamente, hay que producirlos a precios equilibrados.

Observamos a muchos funcionarios anunciando proyectos nacionales, pero si no se piensa que primero es la salud, la alimentación u obtener una vivienda, las proyecciones seguirán dando malos resultados.

Seguimos creyendo que el Presidente Abinader está bien intencionado para el país, pero si la gente no comienza a disfrutar de los cambios prometidos, por más buenos que sean sus deseos, su política de Estado sucumbirá por el fracaso.

Pero como tenemos un Presidente, como Luis Abinader, que sabe rectificar cuando se equivoca, las esperanzas de progreso se mantienen. Si no se producen los esperados cambios, entonces el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), pagará las consecuencias políticas en las elecciones del 2024. ¡Es el único método que acepta la democracia para un cambio de gobierno!