Banner CORAASAN

Los problemas sociales crecen

Foto Editorial El QuisqueyanoEl torpe manejo que le está dando el gobierno a los graves problemas económicos, sociales y políticos, tiene al país al borde de una crisis de gran envergadura,

Se está cancelando masivamente a los empleados públicos, con el agravante de que a muchos de ellos se les despide por supuesto abandono del servicio, para no entregarles sus prestaciones laborales establecidas en la Ley 41-08 de Función Pública.

La Regional Norte del Ministerio de Administración Pública (MAP), recibe semanalmente cientos de expedientes de cancelados en instituciones del Gobierno Central y lo mismo ocurre en Santo Domingo.

A diferencia de otros gobiernos, que también cancelaron empleados del Estado, pero en un número muy inferior a los despidos masivos que desarrolla el régimen del Partido Revolucionario Moderno (PRM), hay que agregarle que se está despidiendo a cientos de profesionales agropecuarios, lo que se considera como un revés para la producción agropecuaria.

A las masivas cancelaciones de empleados del Estado, hay que añadirle que las aseguradoras se niegan a hacer el traspaso de los seguros de los cancelados del sector oficial al individual, si éstos ya pasan de los 64 años de edad o si en los asegurados hay algún dependiente con cáncer u otras enfermedades catastróficas.

Ya eso le ocurrió a un grupo de empleados cancelados del Estado, que acudió a hacer el cambio en la Universal de Seguros y ésta rechazó el planteamiento.

En Estados Unidos, cuando los empleados públicos ya dejan de trabajar, el Estado les proporciona el seguro, con la entrega de todas las medicinas y las debidas atenciones. Y si los ex empleados quieren seguir pagando su seguro privado, las aseguradoras tienen que hacerles el cambio.

Se requiere de la rápida intervención del Presidente Abinader, para junto al Congreso Nacional, obligar a las aseguradoras que a los empleados públicos y privados que pierdan sus empleos, se les pueda hacer su traspaso de seguro personal o familiar.

Es ilógico que después que un empleado público o privado se pasó 15, 20 ó 25 años cotizando en una aseguradora, cuando éste deje de ser un servidor de cualquiera de esos sectores, se le niegue el derecho, como existe en la actualidad, para seguir con su seguro pago por el interesado.

Hoy tenemos a millares de ex empleados, incluyendo comunicadores, que no tienen seguro médico por la negativa de las aseguradoras.

A esos problemas se le agrega que los precios de todos los productos de consumo masivo se dispararon, como es el caso de los alimentos. Los precios del cemento, block, varilla, zinc, madera y otros, también se multiplicaron.

Parecería como si el PRM llegó al poder sin un programa de gobierno. A esos problemas hay que agregarle que en diferentes partes país, las invasiones de terrenos públicos y privados no parece tener el control de parte de las autoridades.

La eliminación de bonos y canastas navideñas de parte del Estado, choca con la Ley que les otorga a los servidores públicos ese derecho adquirido.

El presidente Luis Abinader tendrá que buscarle una solución a esos graves problemas sociales. Al Presidente Abinader se le complica más la situación, en virtud de que su gabinete está compuesto por multimillonarios, lo que se contradice con la condición social de la mayoría de dominicanos.

Todos esos problemas convierten al país en un tanque de oxígeno expuesto al sol. El gobierno tiene como prioridad al turismo, a donde el Estado está haciendo las mayores inversiones.

Pero es cuestionable que no esté haciendo lo mismo a favor de los sectores agropecuarios e industriales. Tampoco se observa una política para motivar la creación de más empleos privados y públicos. ¡Es todo lo contario, disminuye la esperanza de empleos!

El país, en el gobierno pasado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en la persona del Presidente Danilo Medina, mantuvo una política de inversión en el campo, las industrias u otros sectores, que generó mucha prosperidad.

El Presidente Abinader, que luce bien intencionado, parece estar acorralado por la presión de la mayoría de sus funcionarios multimillonarios, los cuales fueron al gobierno, no a servirles a los más necesitados, sino defender sus intereses.

Esperamos que el Presidente Abinader pueda corregir los graves problemas que tiene de frente como líder del gobierno, porque parecería que el régimen, que no tiene 100 días, tiene más de tres años por las permanentes dificultades. O para mejor dicho, parece ser un gobierno viejo.

El gobierno está funcionando sin oposición, la cual espera que pasen los 100 días acostumbrados para comenzar a fijar posiciones políticas. ¡Eso podría calentar el termómetro!