¿Qué es la Ley?

En el modernismo, dejando atrás la antigüedad, la Ley es entendida como una herramienta legal que debe utilizarse para solucionar los problemas que ella abarca, pero de fiel cumplimiento para todos de igual manera.

La Ley no debe ser aplicable para unos y violada para otros. La Constitución de la República, establece el derecho a elegir y ser elegido en cualquier sociedad.

No se debe violar ese derecho para unos y aplicado para otros. La Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, marcada con el número 33-18, del 15 de Agosto del 2018, estableció que "el Presidente de la República tiene derecho a optar por ocho consecutivos".

O sea, buscar la reelección. En el 2015, se modificó la Constitución del 2010, en la cual se estableció ese período, que debió comenzar en el 2016. La matemática dice que esos ocho años debieron comenzar en el 2016, para concluir en el 2024, pero algunos actores políticos le impidieron al Presidente Danilo Medina, hacer uso de ese derecho.

¡Ahora hay quienes quieren que se les aplique el derecho a elegir y ser elegidos, pero que ellos desconocieron para la figura del Presidente Danilo Medina!

Pero la misma Constitución que dejó establecido los ocho años consecutivos, también agregó que "el actual Presidente de la República no puede aspirar para el 2020". Habría que preguntar: ¿qué tipo de legislador es que tenemos?

Para la posteridad, eso debe avergonzar a senadores y diputados. Pero lo peor no es eso. Algunos aspirantes a la Presidencia de la República, también se unieron para defender esos torpes párrafos de la Constitución, pero ocurre que también es aplicable, en ese caso, para el ex gobernante Leonel Fernández, contra quien también debe aplicarse la Ley de Partidos, que prohíbe renunciar de una organización para postularse por otra, después de haber perdido una candidatura.

Esa Ley se conoce como contraria al transfuguismo. Y aunque el ex Presidente Fernández fue "favorecido" por el Tribunal Superior Electoral (TSE), para que pueda postularse por La Fuerza del Pueblo, después de haber perdido su candidatura de Gonzalo Castillo en el PLD, se sabe que ese órgano no tiene calidad jurídica para emitir esa sentencia.

Por lo tanto, corresponde al Tribunal Constitucional decidir la situación. La decisión torpe de Fernández de renunciar del PLD, donde tenía un mecanismo que un día podía facilitarle su Presidencia de la República, la cual dirigió 12 años, ocho de ellos consecutivos, como fueron los del período 2004-2008-2008-2012, convirtió a ese líder en una cuerpo de apoyo para que otro llegue a la máxima dirección del Estado.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM), que tiene postulado para la Presidencia a la Luis Abinader, no va a renunciar de su candidatura para darle paso a Leonel. Y menos lo va a hacer el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), del cual Fernández era su presidente.

Para más claro, hay que decir que Leonel Fernández está descartado para ser Presidente de la República en el 2020. Leonel debió haber valorado ese problema antes de renunciar del PLD.

Es que el mismo sector del PRM que dirigió la campaña de los "juicios populares" condenando a Leonel a prisión por corrupción, seguirá haciendo lo mismo en esta campaña electoral, para imposibilitarlo como candidato presidencial para el futuro.

Se sabe que el PRM es, en esencia, de Luis Abinader, porque es fruto del cambio de nombre de la Alianza Social Dominicana (ASD), que antes se conocía como Alianza Social Demócrata, fundada por su padre, el fallecido empresario y ex senador por Santiago, José Rafael Abinader.

Probablemente, Leonel está esperanzado en que parte de los alcaldes que siguen o seguían sus lineamientos políticos, manden a votar por él en las elecciones del 2020, aunque eso sería suicida para éstos, porque si eso ocurriera y el PLD gana los comicios, la mayoría de esos funcionarios serían estrangulados económicamente.

O algo más, serían forzados a renunciar por la presión de sus pueblos que se movilizarían para presionar por ineficientes.

Pero retornando al principio, ahora entendemos que en nuestro país no se funciona de acuerdo a la Ley, sino a lo que más les conviene a determinados sectores. Antes, Leonel decía que la Constitución le prohibía a Medina optar por el período que le faltaba y ahora alega que él tiene derecho a ser candidato presidencial, aunque duró ocho años consecutivos en el poder.

Al Presidente Medina le sumaron cuatro años que había estado en el poder antes de la modificación constitucional. Se le aplicó un retroactivo, el único que se conoce en el mundo.

De todas maneras, lo válido será lo que decida el Tribunal Constitucional.