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Cada partido político es soberano

foto Logo EQ EditorialEn los últimos meses, el país es movilizado por la propuesta del sector que dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) dirige el Presidente Danilo Medina, para que se ponga en ejecución el estilo de primarias abiertas en las organizaciones políticas del sistema electoral.

¡Eso no es nada nuevo! Lo que es nuevo es que se obligue a los partidos políticos a mantener un padrón cerrado. ¡Eso obstaculiza el desarrollo de las organizaciones políticas!

¿Por qué lo obstaculiza? Porque las primarias abiertas permiten que personas que no están participando en las actividades partidarias, se decidan a inscribirse en una determinada organización política, utilizando el sistema de padrón abierto.

Lo que sí se podría hacer es que todas las organizaciones políticas reconocidas por la junta Central Electoral, hagan sus convenciones el mismo día, usando el padrón cerrado, las que así lo determinen, y primarias abiertas, para las que decidan ese sistema.

Pero es importante señalar que los candidatos reciben el apoyo de la mayoría de las personas para ganar posiciones.

Y siendo así, ¿por qué impedirles a ciudadanos que no están dirigiendo organismos políticos, se decidan a hacerlo en las primarias abiertas?

Aunque muchos lo puedan dudar, el más perjudicado sería el PLD, porque está en el gobierno, debido a que tendría que hacer mayores gastos económicos.

Hay que admitir que el padrón cerrado ayudó mucho a Luís Abinader para ganar la candidatura presidencial en las elecciones pasadas, porque no hay ninguna duda de que el ex Presidente Hipólito Mejía tiene simpatías en diferentes esferas de la sociedad.

Pero como a ningún partido se le debe obligar a que ponga en ejecución una determina política, que es interna, el grupo de abogados constitucionalistas va a recomendar que se le permita a cada partido político tomar sus propias decisiones internas, entre las cuales están las primarias abiertas.

¡Los problemas de controles internos, son asuntos de los dirigentes de la entidad política que ponga en práctica esa estrategia!

La Junta Central Electoral, ni ningún organismo oficial, pueden obligar a un partido político a poner en práctica estrategias que no son de simpatía, ni tampoco prohibirle lo que éste estima conveniente para sus intereses, sin violar la Constitución de la República.